He descubierto que a este rejunte de escritos podría llamársele así. Centón, del griego κέντρων.
Llegué al conocimiento de este dato siguiendo las relaciones filosóficas de varios personajes, entre ellos Ralph Waldo Emerson. Con todo lo que fue leyendo desde los 11 años armó varios diarios, copiando y comentando textos que le llamaron la atención. ¡182 diarios! Ciento ochenta y dos. Admirable tarea.
¿Cuántos diarios habría escrito yo desde el primer libro que recuerdo por sus influencias en mí?
Creo que empezaré una lista, por títulos. Y si me da la inspiración quizá también comentarios personales.
A ver...